21-10-2007

Carta Abierta de Juan Guillermo Tejeda

REFORMULACION DE LOS ESTUDIOS DE DISEÑO
EN LA UNIVERSIDAD DE CHILE

Para: académicos y académicas, personal de colaboración de la FAU, estudiantes
De: Prof. Juan Guillermo Tejeda
Fecha: 22 octubre 2007

Se ha hecho público hace unos días el Informe de 25 páginas elaborado por estudiantes de las tres Carreras de nuestra Facultad y presentado al Consejo de Facultad. Creo que es preciso valorar su trabajo serio y ponderado y su diagnóstico, por cierto muy crítico, de nuestra realidad académica y de gestión. Este informe se agrega a los negativos datos acerca de la Facultad contenidos en el anexo 4 del PDI; y al Acuerdo de Acreditación Nº 468 de la CNAP referido a nuestra Carrera de Diseño, que la muestra –con una acreditación de tres años y un informe muy duro- como una de las más deficientes de la Universidad, a mucha distancia de las otras 12 que este semestre se han acreditado por 6 o 7 años.

Coincido con la profesora Sofía Letelier en que sería conveniente que la iniciativa de los estudiantes transcurriera por los cauces regulares de nuestra institucionalidad. La Universidad de Chile debe dar testimonio de buen gobierno, y ello nos obliga a respetar los reglamentos. Pero el buen gobierno también obliga a las autoridades a trabajar en serio, con diagnósticos certeros, metas realistas, plazos precisos y políticas elaboradas participativamente. Creo que los estudiantes, hasta ahora, están haciendo bien su tarea. Desgraciadamente no se puede decir lo mismo de las autoridades de la Facultad. Éstas parecen no ver o no querer ver lo que nos está ocurriendo.

Un ejemplo de ello es el nombramiento del profesor John Chalmers a cargo de las labores que conducirán a elaborar una nueva malla curricular para la Carrera de Diseño. El profesor Chalmers es un académico destacado y sensato, una excelente persona, y más allá de una u otra diferencia ocasional, he mantenido con él una relación constructiva a lo largo del tiempo. Sin embargo es preciso considerar que él estuvo a cargo de la dirección de la Escuela de Diseño durante seis años, y que desempeñó un rol relevante en el proceso de acreditación. Creo que el mal resultado de ésta obliga a la Facultad a un inmediato y decidido cambio de rumbo, y la nominación del profesor Chalmers para estas tareas indica precisamente lo contrario: la perseverancia en el error.

También se ha perseverado en la negativa, inexplicable, de contar con un Departamento que alimente la disciplina del diseño. Quiero recordar que en dos ocasiones he presentado en este sentido una documentación muy contundente tanto al Sr. Decano como al Consejo de Facultad, y en ambas he recibido opiniones contrarias -sin mayor fundamento-, o silencios, o recriminaciones mutuas entre académicos o académicas devorados por rencillas obsoletas (quien dude de esto puede consultar las actas del Consejo de Facultad), sin lograr finalmente avance alguno. Mantener una Carrera sin el debido apoyo del cultivo de la disciplina constituye una irresponsabilidad grave, una ligereza y un ataque a la esencia misma de nuestra Universidad. Hoy nos estamos comiendo los resultados. Creo que las opiniones y los silencios que han dado soporte a esta anomalía son errores de grueso calibre, que han dañado seriamente a la carrera de Diseño, a la Facultad y a la Universidad.

La Universidad de Chile de hoy requiere de una nueva actitud. Si no mostramos índices de calidad adecuados, perderemos nosotros mismos la posibilidad de negociar un nuevo trato con el Estado basado en derechos y deberes. En nuestra institución, la calidad no es ya un vago deseo idealista: es una condición para la supervivencia. La calidad se mide con indicadores, y nuestros indicadores no son buenos.

Los documentos del PDI, de la CNAP y de los Estudiantes coinciden en el diagnóstico: la enseñanza del Diseño se da en nuestra Facultad sin el apoyo de un Departamento; nuestro cuerpo académico envejece sin subir de jerarquía; no llegan personas nuevas; no hay apenas contacto con otras universidades; la investigación es muy baja, y las publicaciones escasean; la estructura de gestión de la escuela es decididamente ineficiente; la malla curricular es –literalmente- del siglo pasado; la biblioteca y los recursos digitales están bajo mínimos; no atraemos a buenos profesores; no ofrecemos estudios de postgrado, y nuestra oferta de estudios se limita a repetir lo que ofrecen otras escuelas; nuestro perfil es vago y sin brillo; los estudiantes encuentran serias dificultades al tomar ramos y la tasa de deserción es muy alta... Dicho todo esto... ¿qué sentido tiene ofrecer estudios de diseño en tales condiciones? ¿No sería mejor cerrar esta escuela en lugar de arrastrar una existencia tan mediocre que lo único que hace es deprimir el prestigio y los indicadores de la Universidad?

Quiero invitar a nuestra comunidad académica a considerar debidamente la gravedad de estos hechos, y a aportar sus ideas para una Reformulación de los Estudios de Diseño en nuestra Facultad. En mi opinión, los pasos necesarios serían los siguientes:

1_ Echar a funcionar en el plazo de semanas una Unidad Departamental que se ocupe de Diseño, como un conjunto, y separadamente de Arquitectura. Esta unidad trabajará conjuntamente con la Escuela en el proceso de Reformulación, y contará con un presupuesto adecuado a sus necesidades.

2_ Reformular el perfil de la Carrera.

3_ Abrir el perfil de salida a diversas especialidades y / o menciones, aplicando este perfil de manera progresiva: Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Diseño de Interiores, Diseño de Exposiciones, Diseño Web, Gestión de Diseño, Teoría e Historia del Diseño.
Para ello se propiciará una política de alianzas estratégicas con otras unidades de la Universidad.

4_ Reformular la malla curricular, adaptándola al nuevo perfil e incorporando los cambios que exigen el PDI, la reforma del pregrado y la homologación con escuelas de otras universidades del mundo.

5_Modificar consiguientemente el reglamento de estudios a fin de facilitar (y no dificultar) a los estudiantes su titulación.

6_ Desvincular de la Carrera a los profesores provenientes de Arquitectura, salvo en casos en que no exista en el mercado otro profesional más indicado para cumplir las tareas del caso. Considerar una reducción de jornadas del 10% de las horas para aquellos académicos que tienen entre 22 y 44 horas.

7_ Llamar a nuevo concurso público, transparente y con un claro perfil de cargos para incorporar hasta un 25% de profesores jóvenes, con doctorado o magíster.

8_ Reservar un fondo para la contratación semestral de un 15% de profesores con un sólido curriculum profesional.

9_ Reestablecer la Prueba Especial de Ingreso, a fin de orientar adecuadamente a los futuros estudiantes, reduciendo así en alguna medida las tasas de deserción.

10_ Formular una oferta de estudios de postgrado que se aplicará de manera gradual.

11_ Asegurar medidas de gestión que permitan a la Escuela controlar su propio presupuesto.

12_ Trazar un plan para el mejoramiento gradual y el mantenimiento adecuado de la infraestructura, especialmente la Biblioteca, las aulas y los medios digitales. Se estudiará detenidamente y caso a caso la opción de segregar los espacios y recursos propios de Diseño del resto de la Facultad, ya que el uso común de ellos arroja un resultado muy poco alentador.

13_ Establecer alianzas estratégicas con otras Escuelas de Diseño del mundo previamente seleccionadas por su perfil, a fin de intercambiar académicos y estudiantes y organizar proyectos conjuntos.

14_ Perfilar claramente y dotar de reglamento al proceso de IBM y titulación e los estudiantes.

15_ Establecer instrumentos claros y objetivos para la evaluación de la docencia.

16_ Confrontar todas las medidas implementadas con el PDI.

17_ Establecer contactos, alianzas y eventualmente proyectos con los profesionales y empresas del ámbito del diseño.

Tengo la certeza de que con estas precisiones e ideas –que por cierto podemos entrar a discutir- hago alguna contribución a un debate que pertenece, ciertamente, a nuestra comunidad académica, al personal de colaboración, y a los estudiantes.

Les saluda atentamente
Juan Guillermo Tejeda Marshall
Profesor Asociado
Universidad de Chile

10 Comentarios:

A la/s 10/22/2007 12:34 a. m., Blogger Unknown dijo...

¡Primeras canas que se mojan el potito!

A nuestra escuela le quedó grande el poncho, continuar en estas condiciones es una irresponsabilidad brutal; lo es con la sociedad y lo es con la institución (Universidad de Chile).

Hay cosas que son duras de decir, más aún cuando se sabe existen buenas intenciones, esfuerzo y amor por una labor. Pero nuestra escuela demanda cambios importantes que re-encausen nuestra estructura y quehacer en función a "no tan nuevas" formas del conocimiento y la cultura global.

Estos temas señalados quizá de una manera general y poco comprometida con especificidades del sistema, obedecen a un deseo no muy constituído en cuanto a medidas para realizar estos cambios, pero sumamente comprometidos con la historia y la tradición de educación pública de nuestro país; espíritu que demanda repensar nuestra sociedad y a la Universidad que la lidera. Cuestiones que trascienden a deseos, ambiciones y errores no forzados de personalidades que no sienten este espíritu, sean parte de esta tradición o no.

Todo esto lo digo sin tomar en cuenta las cuantificaciones validadas socialmente, expuestas en la carta del respetable señor Tejeda, que por lo demás argumentan irrefutablemente la necesidad de cambios severos desde nuestra localidad.

Hagámonos cargo de la Institución a la que pertenecemos o demos un paso a un lado.

Un afectuoso saludo a todos los comprometidos y por comprometer.

Pancho Martínez

 
A la/s 10/22/2007 1:27 a. m., Blogger mat dijo...

Así es, son las primeras canas que se mojan el potito, pero hace largo tiempo que se las viene mojando solo mientras el resto de sus "colegas" brillan por su ausencia. Por lo que es importante que por parte nuestra hagamos ALGO y no seamos iguales que el resto de nuestros honorables profesores.

No existen personas más indicadas para cambia esto que nosotros mismos, sabemos exactamente cuales son las fortalezas y debilidades de nuestra escuela, y sobre todo, somos lo bastante capaces para transformar y volver a hacer la Escuela de Diseño, digna de la Universidad de Chile, que yo diría, hace largo rato lo dejó de ser.

La U no es nada sin nosotros, por favor hagamos más que nuestro miserable trabajo para taller y pongamosnos las pilas en arreglar esto de una ves por todas, no nos queda mucho tiempo, y si seguimos callados, vuelvo a repetir la pregunta de Tejeda, "¿qué sentido tiene ofrecer estudios de diseño en tales condiciones? ¿No sería mejor cerrar esta escuela en lugar de arrastrar una existencia tan mediocre que lo único que hace es deprimir el prestigio y los indicadores de la Universidad?"

 
A la/s 10/22/2007 2:50 a. m., Blogger nando dijo...

Hace ya largo tiempo que hemos intentado provocar cambios en la escuela. una y otra vez nos hemos enfrentado a esa pared administrativa con la esperanza de conseguir respuestas favorables, inexplicablemente una y otra vez hemos fallado.

Hoy nos enfrentamos nuevamente a la posibilidad del cambio, a lograr algo que se debió haber logrado años atrás, a obtener lo que merecidamente se nos debe a los estudiantes y (algunos) docentes de diseño.
Creo, sin querer ser pesimista, que esta es la última oportunidad que tendremos. Saldremos del fondo o nos hundiremos irrevocablemente.
Al menos la capacidad sobra.

 
A la/s 10/22/2007 10:57 p. m., Blogger Felipe Iglesias S. dijo...

Muy bien planteado el problema desde todos los ambitos. En el último tiempo que me he embarcado en la investigación sobre la historia de nuestra escuela, no he encontrado sino que el mismo panorama de hace 30 años: Los estudiantes moviéndose, profesores mediocres y dependencias de organismos burocráticos y deficientes.

Contamos con ridiculeces como la "pre-práctica en imprenta", materia ya vista en un ramo anterior y cuando se nos dice todo el tiempo que NO SEREMOS MEROS PRODUCTORES, y a sabiendas que muchos estudiantes tienen sus inquietudes en otro lugar. Una malla curricular en extremo rigurosa y sin reales posibilidades de crecimiento académico. Material académico inexistente y un apadrinamiento ininteligible de Arquitectura.

Tenemos pocos profesores titulados y gente relevante. Yo por mucho tiempo no me llevé muy bien con el profesor Tejeda pero a la larga es el único que plantea talleres a los que dan ganas de ir y participar.

Hay que barrer la escuela, sino, pasará lo del 81!

Saludos!
Felipe Iglesias S.

 
A la/s 10/22/2007 11:31 p. m., Blogger Favio dijo...

creo que estamos en el momento preciso de iniciar los cambios, basta de esperar y dejar que los demas trabajen por uno...
me sumo como estudiante comun a la causa, y creo que nadie deberia excluirse, somos una escuela y es preciso que todos trabajemos por salvarla.
es hora de empezar a contar con todos los estudiantes y demases...

 
A la/s 10/23/2007 1:39 p. m., Blogger quiñones dijo...

alguien sabe cuando se actualizara la malla. ami desde el año pasado q me biene diciendo algunos profes que la malla va a cambiar que va a ser semestral menos asignaturas bla blabla.

 
A la/s 10/23/2007 4:08 p. m., Blogger mat dijo...

el cambio de malla viene trabajandose hace bastante tiempo, desde la época de don john chalmers, pero la semana pasada fue la inicio oficial de la reforma de pregrado en la facultad, la cual como bien hace alusión el profesor Tejeda, está a cargo de toda la facultad Chalmers, por lo cual pasará algún más tiempo para que eso suceda. Como referencia el día del inicio formal al proceso estaba el Director de Pregrado de la U, y el comentó que el cambio de malla en Veterinaria duró 8 años.

 
A la/s 10/23/2007 8:22 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con las medidas que propone Tejeda. Por lo demás, sería muy interesante tener otras diciplinas del diseño en nuestra facultad, igual que una malla más flexible.

 
A la/s 10/23/2007 10:24 p. m., Blogger war!o dijo...

...es triste y frustante. me siento inpotente frente al destino de mi universidad.

 
A la/s 10/23/2007 11:48 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

No puede haber sido más oportuno el profesor Tejeda. Aprovechando la coyuntura que hemos creado presentando y publicando el informe sobre la crisis estructural de la facultad y la necesidad de definir un verdadero proyecto de desarrollo institucional (PDI) de facultad.
Este taxto ya ha causado algunas reacciones esperables, y más allá del detalle de las propuestas contenidas en la carta, lo importante y necesario es desarrollar un profundo y necesario debate a partir del texto.
Tejeda tiró la 1era piedra, pero es preciso echarle un poco de leña al fuego, para que nadie pueda evadir o desconocer la situación.
Hay q empujar a los demás académicos a q se mojen el traste alguna vez en la vida, de lo contrario comparto la sensación de q de aquí a tres años no habrá más escuela.
Pero para eso además de criticar debemos estar a la altura y saber proponer, participar con fundamentos e ideas, que es lo que se supone tienen los estudiantes de esta Universidad.
Sería bueno que eso quedara bien claro alguna vez.

 

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